Todo empezó con una pregunta simple
¿Por qué tantas empresas crean presupuestos que terminan archivados en un cajón? En 2019, después de trabajar en departamentos financieros de diferentes sectores, nos dimos cuenta de que el problema no era la falta de datos, sino el enfoque.
Las empresas necesitan presupuestos que les ayuden a tomar decisiones reales, no documentos perfectos que no reflejen la complejidad del día a día. Por eso desarrollamos una metodología que parte de la operativa real de cada negocio.
Nuestros clientes nos dicen que por primera vez tienen un presupuesto que consultan cada mes, porque realmente les sirve para gestionar su empresa.
Trabajamos principalmente con empresas de 20 a 300 empleados que necesitan estructurar mejor su planificación financiera. No prometemos milagros, pero sí un presupuesto que se convierte en una herramienta de trabajo real.